Dulce de leche

Imposible sentir indiferencia

Hay obras que al leerlas pasan de largo, otras permanecen en el recuerdo y, con suerte alguna de estas últimas se marcan a fuego. Dulce de leche ya forma parte de mí. El italiano Miguel Vila realiza un trabajo inconmensurable, de grandioso nivel artístico. Su dibujo es cuidadoso y elaborado. Cada viñeta, perfectamente diseñada, ocupa su espacio. La forma de hacer de este paduano puede recordar al Asterios polyp de David Mazzuchelli o los múltiples trabajos del afamado Chris Ware, comparación nada desdeñable. Pese al juego de tamaños, formas y posiciones en las viñetas, la mirada sigue de manera natural el sentido de la lectura propuesto, canalizando y agudizando hacia la vista el resto de sentidos de manera natural y sorprendente. Miguel Vila utiliza magistralmente los recursos del noveno arte. Si tuviera que destacar alguno de ellos, sería el abrazo al silencio en sus márgenes y espacios en el blanco. Un deleite perturbador que trastoca la mente eliminando barreras y generando incomodidades de aquel que se siente observado en el lado más oscuro de su alma.

Stella, Marco y Lulú, los protagonistas, conforman un trío atípico que parece converger en el deseo y la frustración. La obra puede interpretarse a varios niveles. Cada interpretación es libre, al igual que sus conclusiones. Muchos artistas suelen decir que el relato no finaliza en su última página y que dependiendo del lector esta báscula crece hacia un lado u otro.

Para mí, Dulce de leche, no queda sólo en una trama donde los estereotipos de diferencia de clases se hacen patentes, sino que se sirve de ellos para generar malestar. No es tan solo una historia erótica donde el porno lactante es el fin, sino que es una historia de desafectos, causantes de desequilibrios emocionales, los cuales arrastran a sus protagonistas a comportarse de una manera determinada, provocando en el lector una serie de estímulos y reacciones que pueden tener su origen en nuestra propia represión o deseo, por muy desagradable que pueda parecer dentro de nuestro marco normativo.

Su lectura genera duda, culpa y asquio, dejando un poso de pensamientos que se contraponen a nuestro supuesto liberalismo, dándonos definitivamente una respuesta que nos desarma irremediablemente. El velo cae y la realidad aflora mostrándonos que somos carne movida por impulsos, recordándonos que en cuestiones afectivas el latir de nuestro corazón dista mucho de ser movido a través de un frío binomio.

Machismo, celos, maltrato, engaño, desánimo, desesperación, agonía, liberación, seducción, deseo, un mar grotesco e incómodo de actos y sensaciones, todo conforma algo tan bello como la obra de Miguel Vila, Dulce de leche.

Me encantaría poder escuchar en persona a Miguel Vila, saber cuánto me equivoco y que tan lejos estoy de la realidad. Me encantaría saber del proceso creativo y que nos explicara cuál fue el germen de esta maravillosa obra para seguir aumentando las páginas de mi devoción.

Ficha técnica

Título originalFiordilatte
AutoresMiguel Vila
EditorialEdiciones La Cúpula
Fecha de publicaciónNoviembre 2022

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