Periodismo en silencio
Los recuerdos nos definen, como personas y como país. Pero, ¿qué ocurre cuando vives en una mentira? La respuesta es tan sencilla como espeluznante. Esta, se vuelve realidad. Mis padres tuvieron una infancia feliz, fruto del esfuerzo de mis abuelos. Las calles eran seguras y la delincuencia algo extraño. Cuando un suceso rompía el orden de sus vidas, se solventaba de manera rápida y eficiente por las autoridades pertinentes. Como mínimo este es el relato que siempre me han contado. Sin embargo, cuando preguntaba a mi abuela materna por los años de la guerra y posteriores, la respuesta habitual siempre era la misma, silencio. Con los años supe de alguna reunión clandestina a la que acudió mi abuelo. Jamás me explicaron ni motivos ni objetivos, lo único que me transmitían eran nervios y miedos. La estabilidad familiar y su futuro diluyeron estos encuentros. Se asentaron y todo pareció esfumarse en el olvido.
En la otra punta del país mi suegra me cuenta que su padre participó en la batalla del Ebro como miembro del bando Republicano. El abuelo Josep era un hombre comprometido con sus valores y su ideología, anhelaba un mundo mejor en el que el reparto de los bienes públicos fuera justo y equitativo. El hombre sobrevivió a uno de los mayores baños de sangre de nuestra historia. Las aguas del río se tiñeron de rojo y nunca más se volvió a hablar de política en su casa. Sólo hubo silencio.

Hace apenas unos años, uno de mis mejores amigos, recibió una invitación para homenajear a su abuelo en la población donde éste había sido alcalde antes de la guerra. Se desveló ante sus ojos una verdad altamente custodiada, había sido ejecutado por el bando Nacional. Lo más impactante fue el descubrir el silencio mantenido durante largos años por su familia.
En una guerra siempre hay dos bandos, ambos cometen atrocidades, y tanto uno como otro, tienen la culpa de no haber solventado sus diferencias mediante el diálogo. Al finalizar la guerra, el bando vencedor impone su ideología. Por el contrario, el perdedor es hostigado y acallado hasta el extremo. Algunos afirman que los años de represión en España duraron tanto como su dictador. Yo les digo rotundamente que su legado perdura, y que en muchos rincones de este país su voz sigue resonando con fuerza. Con estas palabras intento decir que el silencio no es el arma que todo lo solventa, que las voces del pasado no se acallan bajo tierra, si no que estas florecen y arraigan aún con más fuerza. Si no cultivamos nuestro jardín con esmero, dejando espacio a todas aquellas plantas que genera nuestra tierra, la maleza volverá a cubrirlo de miedos y desasosiegos. Esta es nuestra pena. Esta es nuestra condena.

Utilizando esta mirada al pasado, donde las bases que nos definen como sociedad se asientan, Teresa Valero nos narra un thriller noir en una Madrid derrotada. En ella, dos periodistas de sucesos, un viejo falangista al que el presente tambalea sus ideales, y un joven de padre comunista abatido en la guerra civil, investigan la muerte de una joven a la orilla del río Manzanares. En su afán por la verdad, descubrirán un entramado peligroso donde se implican nombres prestigiosos afines al régimen. Una trama de poder, atrocidades y desdichas, veladas para la mayor gloria y felicidad de unos, sustentada en el sufrimiento de otros. La autora Madrileña confecciona una historia donde el amor, la libertad y la lucha por los derechos humanos tiene su voz dentro de una España acallada. La obra, ejecutada a la perfección, transpira una ardua labor de investigación, la cual le otorga una credibilidad infinita a un relato de ficción que bien podría haber pasado. Sin duda y a mi entender, nos encontramos ante uno de los cómics del año. No contento con ello, el despliegue gráfico de la artista es sobresaliente. Años en el campo de la animación sustenta sus bases indiscutiblemente. Sus colores revisten personajes y escenarios de forma magistral.
Con esto llego al fin de mi reseña, que dista mucho de lo que esta obra merece. Tan sólo he dado pinceladas de lo que podéis encontrar, y por supuesto, broches de todo aquello que me hace pensar. Solo me queda dar las gracias a aquellos que me la recomendaron. Gracias por vuestra mirada y empatía. Tengo presente en mi corazón, que siempre leéis en profundidad, hacia adentro, en busca de relatos que os fascinan y llenan vuestros anhelos. Ojalá llegue el día en el que todos los misterios se desvelen. Ojalá el diálogo impere. Quisiera derribar puertas y diluir fronteras. Quisiera oír tu voz alzando nuestra bandera.
Ficha técnica
Título original | Contrapaso: Les enfants des autres |
Autores | Teresa Valero |
Editorial | Norma Editorial |
Fecha de publicación | Abril 2021 |