La Hija de la Luna

Madurar es descubrir que tus padres también son humanos

Recuerdo esa sensación que me invadía cuando ella aparecía. Entraba por la puerta sin ningún indicio de estar cansada, vestida como una dama y ondeando su melena rubia a cámara lenta. Puedo ver claramente ese halo brillante que la rodeaba, remarcando lo increíblemente majestuosa que era ella. Me sonreía y mi vida de repente se convertía en un bálsamo de alegría, de paz. Si ella estaba cerca, significaba que yo estaba a salvo.

Os prometo que en mi memoria esto ocurría exactamente como lo he descrito, con iluminación divina incluida. Y es que, para mí, mi madre era como un ángel. No ha existido en este mundo mujer más bella, elegante y fuerte que ella. Esto lo sigo pensando a día de hoy, pero es cierto que, cuando eres pequeño, tienes una idea de tus padres como seres sobrehumanos. Al lado de ellos, Superman no vale nada. Ellos tienen ese poder de hacerte sentir segura. Nada malo puede tocarte, porque tienes a los mejores guardianes del mundo.

Mientras creces ves como la magia en la que creías se va desvaneciendo y llegas a un punto en el que la Emperatriz Infantil de Fantasía está sola en lo poco que queda de la Torre de Marfíl, ya que el resto de su mundo ha sido destruido en tu mente. Mantiene entre sus manos un colgante, la última esperanza, el último resquicio de fe en la magia que queda dentro de ti. Pero hay un momento clave en la vida en la que las serpientes que conforman el Auryn dejan de abrazarse, un instante que marca el final del reino de Fantasía que existe en tu interior. Ese momento es cuando descubres que tus padres son tan humanos como tú. Punto en el que te toca decir adiós a lo que te quedaba de inocencia.

Los hijos somos egoístas. No toleramos ver a nuestros padres cuando son débiles. Verlos llorar es lo más desgarrador del mundo. Ves como el pilar principal de tu mundo se tambalea y, sí, nos pone tristes, pero también nos cabrea y solemos ser demasiado duros con ellos. Porque lo cierto es que no importa cuantos años tengas, durante toda la vida, tus padres son ese faro al que volver cuando necesitas ayuda, cuando necesitas sentir que estas a salvo. Para mí, mi madre es esa estrella que te guía por la noche hacia el camino correcto. No te sigue a todas horas, pero si te pierdes, siempre puedes mirar al cielo y encontrar su consejo.

Y he aquí la magia de la lectura. Empiezas a leer con la mente en blanco y llena de apatía, y llegas a la última página con todos estos pensamientos y emociones rebosando. Y es que La hija de la luna no es un cómic normal. Es una historia que te lleva a ese punto de tu vida cuando te toco madurar a la fuerza. Greta Xella nos narra una aventura centrada en un mundo de fantasía que nada tiene que envidiar a las grandes novelas del género y en el que una niña tiene que enfrentarse a la oscuridad que atormenta la mente de su madre. La protagonista tendrá que enfrentarse a una de las cosas más duras de la vida y es que tu madre esté enferma y, como suele pasar, cuando tus mayores no pueden ejercer su papel, te toca a ti ocupar ese lugar.

Así que, nos encontramos ante una historia sobre el camino hacia la madurez y el autodescubrimiento que destaca principalmente por su dibujo. Cuando llegué al stand de Liana Editorial en el Salón internacional del cómic de Granada, me sentí irrefrenablemente atraída por este tomo, debido a la belleza de su portada y de su edición. En cuanto abrí la cubierta y vi las primeras páginas, supe que debía ser mío ya que no estaba observando un libro, sino una obra de arte. Al leerlo, he podido descubrir que no sólo se trata de una belleza superficial, sino de un talento innato al narrar acompañado de un uso del color exquisito. Cada día me sorprende más como puede haber gente con tanto que aportar al mundo y que no están recibiendo la atención y el reconocimiento que merecen.

Para terminar, quiero remarcar que, aunque el cómic este catalogado como juvenil, esto no debe echar para atrás a lectores adultos ya que, no sólo la temática es disfrutable para todos los públicos, sino que tiene detalles que un niño no podrá apreciar de la misma manera, como son esos momentos tan Zelda y ese tufillo a Dune que destila en varios puntos de la obra.

Ficha técnica

Título originalFiglia di luna
AutoresGreta Xella
EditorialLiana Editorial
Fecha de publicaciónAbril 2022

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