Grito Nocturno

La expresividad sin rostro

Cada mañana al despertar y salir de casa, abrimos el armario y buscamos aquella ropa que ponernos, que nos identifique y que concuerde con aquellos a los que veremos. Ropa adecuada con la actividad que vayamos a desarrollar y que a su vez muestre de nosotros lo que queremos que la gente piense. Sí, lo he dicho bien, no que muestre quienes somos, o como nos encontramos en ese momento, sino la imagen que queremos dar hacía otros, tal y como hacemos también con las redes sociales. Tejemos un disfraz creando una quimera para que el mundo piense que somos geniales y diferentes, a menudo ocultando aquellas cosas que creemos que son defectos en nosotros y que puedan alejar a las personas. Pero ni la ropa, ni las redes sociales son nuestro mejor truco. Nuestra gran mascarada no podría ser tan efectiva sin nuestro rostro, aquel que modificamos en todo momento para adaptarla a cada situación. Puede que penséis que la cara de las personas es la mayor fuente de expresividad de cada ser, y en parte así es, pero hemos aprendido a controlarla y usarla en beneficio de lo que queremos mostrar al mundo, a sabiendas de que la gente te va a juzgar por lo que tu semblante muestre. Tendemos a ser vagos a la hora de buscar más allá de lo que se ve a primera vista, ciegos a lo que otras señales nos puedan decir de cada ser.

Por todo esto, he amado el trabajo de Borja González desde la primera vez que lo vi. Con un estilo propio y una sutileza envidiable, el autor despoja a sus personajes de ese rostro, la vía más fácil en el cómic y probablemente para un dibujante y escritor de mostrar lo que sus personajes quieren decir. Él prefiere usar otras fórmulas para llegar a contarte sus magníficas historias, tejiendo unas atmosferas con toque melancólico y misterioso que te atrapa a cada viñeta más. Cada uno de los protagonistas muestra quien es y cómo se encuentra a través de aquellas cosas que el rostro a veces no nos deja ver, como son los gestos, lo que decimos, lo que leemos, lo que hacemos. No necesitas más de dos viñetas para identificar como es la persona que te está narrando, pero a la misma vez te atrapa con querer saber más aun de ella, que se esconde en lo más profundo de ese individuo. Ver a un artista con un estilo tan marcado y un control de él tan exagerado hace que no te lo puedas quitar de la cabeza, y que nada más ver media imagen de algún trabajo suyo lo identifiques enseguida. Borja González crea una atmosfera en la que mezcla un toque de emo, otro toque de punk, una pizca de terror, otra de misterio e incluso algo de fantasía, lo agita todo muy bien y queda una maravilla de la cual podríamos hacer un cuadro de cada página que pasas, creando una galería de arte inimaginable.

Pero es que la habilidad de nuestro escritor no se queda solo en el apartado artístico. Os puedo asegurar que cuando he acabado esta obra me he tirado horas dándole vueltas a lo que había leído, sacando teorías y comentándolas con otros compañeros de Invencibles Podcast, hasta tal punto que nos hemos encontrado escribiendo al propio autor para ver su punto de vista. Dudo que nos vaya a aclarar nada ya que estoy convencido que la intención que tenía el guionista era que nos hiciéramos preguntas. Que al igual que con los rostros, no nos quedáramos solo en lo primero que vemos, sino que miráramos más allá de lo evidente, fijándonos en los detalles que ocultan la verdad de la historia.

Así, nos presenta a Teresa, la dueña de una tienda de ocultismo en una pequeña ciudad triste y azul, en la cual no se siente que encaje. A esta tienda suele ir una joven adolescente llamada Matilde que es fanática de unos fanzines que escribe la propia Teresa. Una noche, nuestra protagonista al cerrar la tienda, vestida de bruja, acude al bosque con un libro de ocultismo para invocar a un demonio, pero dicho demonio no será como todos imaginamos exactamente. El resto de la historia la tendréis que descubrir por vosotros mismos, pero por medio encontrareis un caso de desapariciones, un fantasma errante, y sobre todo la noche, real protagonista del cómic, que envuelve cada momento que pasa. Otro detalle a destacar, es que aun siendo una historia envuelta en este manto tan dark, te saca más de una carcajada.

Así que ya sabéis, tenéis que acercaros a vuestra librería habitual para haceros con esta maravilla que es Grito Nocturno, sabiendo que al leerlo no os será tan fácil entenderlo, que cuenta mucho lo que sintáis vosotros en su lectura. Lo fácil sería coger un cómic de superhéroes en los que te dan todo mascado, el bueno contra el malo, y pim, pam, pum. Pero recordad que, si hay alguien experto en ocultar su rostro real, eso son los superhéroes. Aquí en cambio, se os trae unos personajes cuyo lienzo gestual esta en blanco y que vosotros mismos tendréis que ir tejiendo con vuestra imaginación y la propia historia, creando esa cara genuina de cada personaje. Yo mientras me quedaré con las ganas de ver vuestras caras cuando terminéis de leerlo.

Ficha técnica

Título originalGrito Nocturno
AutoresBorja González
EditorialReservoir Books
Fecha de publicaciónMarzon 2022

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