What I got, you got to give it to your daughter
Una de las cosas que más me cabrean en la vida, es la falsedad del puritanismo que vivimos a día de hoy en nuestra sociedad. Gente que aseguran “que nunca se han masturbado”, que dicen que hablar a los jóvenes sobre relaciones íntimas es algo inaudito y que van a perseguir hasta la cancelación, con orcas y antorchas cualquier cosa que esté relacionada con el “maligno” mundo del sexo. Un panorama tan irrisorio que, en mi modesta opinión, sería fácilmente solucionable con la respectiva información y las restricciones pertinentes, pero como se suele decir, hay gente que sólo quiere ver el mundo arder.
Afortunadamente, siguen existiendo maravillosas artistas como Mirka Andolfo, quien no sólo abordan por completo esta temática, sino que además consiguen dar, gracias a cómics como este, un golpe sobre la mesa muy necesario. Ya que, envolviéndolo en una comedia romántica, veremos como la autora hace una genialísima critica a esta anticuada ideología, y también nos muestra de manera paradójica, lo peligrosa que puede ser esta o como incluso puede llegar a dañar emocionalmente a una persona.

Paprika es una joven directiva de una de las mayores editoriales de Nueva york, quien con su carácter austero y su entrega completa hacia a su trabajo, ha conseguido llegar hasta la cima de su carrera. Desafortunadamente, el éxito de la joven diablesa ha llevado a que esta haya dejado de lado amistades, familiares y lo más importante para ella, una relación estable. Por si fuera esto poco, tras una primera relación que acabó terriblemente mal y la crianza de un padre estricto quien constantemente le demonizaba el mundo del sexo, han llevado a nuestra protagonista a no tener ningún tipo de contacto que no sea con ella misma. Pero la gota que constantemente colma su vaso, es ver como el ángel Dill, un atractivo, inocente y dulce repartidor, siempre está rodeado por las mujeres de su oficina, las cuales están perdidamente enamoradas de él, cosa que pone furiosa a nuestra protagonista. Pero en el momento en que una incómoda verdad salga la luz, la vida de nuestra mujer de negocios dará un giro por completo atreviéndose a descubrir el mundo que se le había vetado desde que era una niña.
Sweet Paprika nos lleva a una historia, donde el mundo de las relaciones adultas es la temática principal, donde constantemente vemos bromas respecto a este o incluso como desafortunadamente se ha convertido en un trauma psicológico que a menudo atormenta los momentos íntimos de nuestra protagonista. Algo que también, va ganando con la aparición de cada nuevo personaje quien dará su punto de vista al respecto y como estos, al ser caracterizados como ángeles y demonios, nos quieren lanzar el claro mensaje de que “ni el ángel más puro es todo bondad, ni el demonio más terrorífico es todo maldad”.

Como ya hemos hablado lo suficiente de la genialidad de su guion, ahora es el momento de hablar de su dibujo, el cual nos devuelve de cabeza a la época más cartonista de Mirka e inevitablemente te hace recordar a sus tiras cómicas de Sacro Profano, siendo una verdadera sucesora espiritual de esta primera. Aunque por supuesto, con una evolución espectacular digna de la gran carrera de la dibujante, quien da un colosal paso hacia delante en todo, desde la narrativa de las viñetas, engrandecido por el coloreado de Simon Tessuto, que hace brillar aún más, la gran diversidad en los diseños de personajes, su gramaje de expresividades y su desarrollo artístico a lo largo de la obra.
Pero ha llegado el momento de quitarme mis alitas de ángel y sacar los cuernos de demonio, para hablar de la única cosa que me ha enfadado muchísimo de esta edición de Moztros. Y es que como muchos sabréis, esta obra tiene una edición especial que contiene un pequeño libreto titulado Hot Paprika, siendo este, una versión de la misma novela gráfica que como su nombre indica, contiene la misma historia con algunas nuevas viñetas rediseñadas con planos muchísimo más tórridos que la obra original, en blanco y negro con ligeros toques rosados. Algo que me parecería un complemento ideal, si no fuera por la terrible mala calidad con la que ha sido publicado, teniendo no sólo una edición pésima (debido a unas cubiertas pobres, viñetas con un molesto moiré, entre otros problemas) y un excesivo precio (que cuesta 9€ más a añadir al precio de la obra original, por algo que yo sinceramente no pagaría ni 4, o al menos en estas condiciones).
Al margen de este pequeño tirón de orejas a Moztros, Sweet Paprika sigue siendo una de esas fantásticas obras que, aunque molesten a unos pocos, son terriblemente necesarias. Porque seas ángel o demonio… ¿Por qué no echarle un poco de picante a la vida?
Ficha técnica
Título original | Sweet Paprika |
Autores | Mirka Andolfo |
Editorial | Moztros |
Fecha de publicación | Mayo 2022 |