Cuento de Arena

Imagina, siente, déjate llevar y sueña despierto

Dicen que cada ser humano tiene alrededor de 100.000 sueños a lo largo de su vida, y eso hace que de media vivamos esta experiencia 12 veces por noche. Siempre ha sido algo que me ha parecido apasionante. De hecho, suelo preguntar a menudo a la gente de mi alrededor sobre esas grandes gestas que vivimos en la intimidad de nuestro descanso. A veces, son aventuras geniales, romances impensables. Otras, momentos terroríficos o estresantes. Pero, también están esas vivencias incomprensibles que no tienen ni pies ni cabeza que te hacen vivir cosas que ni siquiera podrías imaginar en el mundo real. Es en este surrealismo con el que fantaseamos dormidos, en donde yo he encontrado la misma sensación que he tenido al leer este Cuento de Arena, porque esta obra no hace otra cosa que hacerte soñar despierto.

Jim Hensom y Jerry Juhl crearon un guión para una película surrealista, cuyo principal eje serían los efectos visuales y, sobre todo, los sonoros. Por desgracia esta historia quedó en el olvido, en un cajón, puesto que estos genios se embarcaron en proyectos como Cristal Oscuro, Barrio Sésamo o Dentro del laberinto, entre otros. Por suerte, años más tarde, la hija de Jim lo rescató y decidió convertirlo en un cómic, ayudándose del talentoso Ramón K. Pérez para adaptarlo con su dibujo, consiguiendo que esa falta de sonido en el medio utilizado, no fuera un impedimento para su gran disfrute. Así fue como nació esta obra de la que os hablamos ahora mismo. Como si fuera un cuento real, apareció de la nada como un recuerdo del talento de unos genios.

La historia te muestra a nuestro protagonista, del cual no conoceremos nunca su nombre, pero como os he comentado, yo lo viví como si fuera yo mismo. Este se encuentra en un pueblo donde celebran una fiesta en su honor, todo el mundo le agasaja y el Sheriff de la ciudad le recibe hablándole como si fuera un gran día para él. Es en este momento cuando entregándole un mapa le dice que es la hora de que empiece a correr pues tiene solo unos minutos de ventaja. Sin saber por qué, sale del pueblo corriendo con todo su ser hasta que vuelve la cabeza hacia atrás y se da cuenta de que hay una persona persiguiéndole. Aquí comienza su huida desesperada a través de un desierto infinito lleno de locuras que ni siquiera se pueden describir. El propio ritmo incansable de lo que ocurre y la falta de diálogo, hará que vueles entre viñetas absorbido por el propio espectáculo que estás viviendo.

Ramón K. Pérez esgrime una varita por lápiz, haciendo que la historia fluya de forma natural e hipnotizándote con cada viñeta, en un festival de movimiento y color frenético que te parecerá mágico. Como si el propio Sandman le hubiera poseído, este artista te hará sentir un millón de sensaciones, tal y como si tú mismo fueras el protagonista. Calor y frío. La espada cerca de tu cara. Una explosión a unos metros más allá. La caricia de una mujer. La celebración de la gente que te maltea en alto. La desesperación por tu necesidad de encenderte ese cigarrillo que tanto deseas. Escucharás en tu propio oído el disparo de ese personaje que te persigue, la música que suena en ese viejo tocadiscos, o el sonido de un tanque acercándose. Todo esto a través de tus ojos ayudados por el hermoso don de la imaginación.

Por esta razón, debes ser tú mismo el que tienes que despejar la mente a la hora de leer este título, dejarte llevar y no juzgar lo que te quiere contar, y tal vez así, cuando llegues al final puedas hacer tu propia interpretación de lo sucedido como yo he conseguido hacer. Creo que al leer cada uno esta aventura hacemos en nuestra cabeza nuestro propio Cuento de Arena, sin una introducción, nudo o desenlace fijados, sólo un viaje en el que cada uno sentirá e imaginará lo que le llegue. Y al terminar, es eso lo que te quedará, algo único y exclusivo tuyo. En mí caso, siempre he pensado que nuestro subconsciente nos habla a través de los sueños, no hay nada puesto en ellos por casualidad, ni siquiera lo que no llegamos a comprender. A menudo por las noches tengo esa vivencia de ser perseguido por algo, como le ocurre al protagonista de la obra. Siempre coinciden estos sueños cuando tengo grandes problemas en mi vida personal los cuales me aterran. Soy una persona a la cual le cuesta mucho tener enfrentamientos emocionales, realmente intento evitarlos a toda costa y creo que mi yo interior a través de esos sueños intenta gritarme que no siga huyendo, pues uno no puedo escapar de su vida. Es hora de girarte y enfrentarlos, aunque tengas que armarte de valor como si tuvieses que enfrentarte a un león, un equipo de futbol americano, un tanque y un ejército de árabes sable en mano, como ocurre en esta misma historia. Solo así, encarándote a tus miedos, puedas llegar a esa meta donde te espera la felicidad.

Yo no soy un amante del surrealismo en sí, no tengo mucho conocimiento del tema, así que siento si mi reseña no es nada técnica acerca de esto. Precisamente esta ignorancia y, a veces, incluso desprecio que tengo a esta forma de arte que me cuesta entender, hace que valoré aún más este cómic. Cuando me informé de ella, leí muchas críticas acerca de que era una historia que se quedaba a medio camino, que había sido creada con la idea de apoyarse mucho en efectos sonoros, y que, al final, se quedaba vacía y no contaba nada. Creo que esto es porque nos hemos acomodado a la ley del mínimo esfuerzo, hemos perdido la capacidad de dejarnos llevar por la imaginación y necesitamos que nos den todo mascado y explicado. ¡No vayamos a tener que pensar y sacar nuestras propias conclusiones! Pues bien amigo, si aún eres capaz de soñar despierto, agarra este cuento y deja que tu mente vuele.

Ficha técnica

Título originalTale of sand
AutoresJim Henson, Jerry Juhl y Ramón K. Pérez
EditorialNorma Editorial
Fecha de publicaciónMayo 2013

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