Infiel

Cuando el racismo es más aterrador que los fantasmas

Hace ya un par de años, antes incluso de que esta obra fuese finalmente publicada en nuestro país, yo seguía con mi febril delirio de seguir mejorando y, de alguna manera, profesionalizar en cierta medida mi afición por dibujar. Esto me llevó a embarcarme en un viaje en busca de referencias y modelos a seguir. Y como todo buen comiquero, mi primer instinto fue echar la vista a la pila de lectura, donde me tope con la etapa de Hellblazer que por aquel entonces, aun exclusivamente en inglés, estaban firmando Simon Spurrier, Matias Bergara, Jordie Bellaire y quien nos ocupa en esta reseña: Aaron Campbell. Y pensé, dios mío que estás en el abismo, si quiero parecerme a alguien a la hora de generar mi propio estilo de dibujo: ese tiene que ser Aaron Campbell. Así que investigando su bibliografía descubrí que la única otra obra completa que había realizado por aquel entonces era este Infiel del que os vengo a hablar hoy.

Un cómic de terror, una enésima iteración del cuento de la casa encantada plagada de fantasmas, pero con un pequeño detalle, en esta ocasión, se trata de fantasmas racistas. En las páginas de este cómic seguiremos a Aisha, una joven musulmana-americana que, por circunstancias de la vida, se ve obligada a vivir con su hijastra y su suegra en un edificio donde recientemente se ha sufrido lo que la policía cataloga como “atentado islámico”. Por lo que la convivencia con sus nuevos vecinos, e incluso con su propia suegra, va a ser efectivamente tan incómoda como os podáis estar imaginando. Y para colmo, tras el supuesto atentado, el bloque entero se ha convertido en una suerte de casa encantada en la que las víctimas de este incidente aún moran por los pasillos y escaleras del edifico, y donde el racismo y la xenofobia trascienden al plano sobrenatural.

A pesar de que esto pueda dar una primera impresión un tanto cutre o forzada, de que nos vamos a encontrar ante un cómic demasiado serie B como para tomarlo en serio. Lo cierto es que, sorprendentemente, nos encontramos ante una joya de cómic, una de esas que solo surgen una o dos veces por década. Pues Infiel no es sólo un tebeo de terror que saca lo mejor de este género en un medio tan complicado para el terror como es el cómic. Sino que además trata un tema político y social de una relevancia y actualidad desgraciadamente patentes, y lo hace desde un tono conciliador, correcto en cada momento y que evidencia tanto la discriminación constante a la que están sometidas las personas racializadas, como otro tipo de microagresiones y actitudes que muchas veces pasamos por alto porque no vienen desde agentes o idearios extremistas. Y, sorprendentemente, Pichetshote resuelve todas estas situaciones con una maestría y una sensibilidad enormes.

Y en cuanto a lo de que acojona, vaya si acojona. Como decía, yo ya venía de un primer con contacto con Campbell tras su paso en Hellblazer, donde me maravillaron sus tintas sucias y su narrativa, pero especialmente ese cambio de registro, ese nuevo estilo de dibujo que desarrolla para los pasajes puramente de terror o sobrenaturales. Y cuando dibuja una splash page con un monstruo o fantasma en todo su esplendor, especialmente si lo coloca en un giro de página, vaya si acojona.

Remarcar que este Infiel (2018) supuso el debut de Aaron Campbell en el mundo del cómic como autor principal en una obra completa, y esta afirmación es algo que de por sí me parece increíble. Ya que, si bien es cierto que desde entonces ha pulido su estilo, ha simplificado sus líneas, mejorando narrativa y expresivamente, la base que establece aquí para sus posteriores trabajos está a un nivel que muy pocos artistas actuales más consolidados han logrado alcanzar. Si a ello le añades los colores de alguien tan talentoso como versátil, el señor José Villarrubia, te quedan unos acabados que son dignos de detenerse a admirar y analizar individualmente, especialmente como digo esos pasajes sobrenaturales donde los artistas dan rienda suelta a su creatividad y te presentan una escena que interpretas más sensorialmente que racional o visualmente.

Infiel es un cómic tristemente actual pues, aunque originalmente se publicó hace un par de años, seguimos lejos de superar ciertas situaciones y conflictos sociales de los que aquí se plantean. Es, además, un cómic que ha conseguido transmitirme un mal rollo como muy pocos o ningún otro producto audiovisual ha sabido hacerlo recientemente. Pero donde, como digo, el mayor terror no son los fantasmas sino las ideas.

Ficha técnica

Título originalInfidel
AutoresPornsak Pichetshote, Aaron Campbell y José Villarrubia
EditorialNorma Editorial
Fecha de publicaciónFebrero 2021

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