Superman: Arriba, en el cielo

Defensor del sueño Americano

Superman, Tom King. Bien, si todavía sigues leyendo esta reseña eres un aficionado al cómic con unos gustos claros y definidos, que no se deja influenciar por los comentarios negativos que rodean tanto al personaje como al autor, o bien, te estás iniciando en el maravilloso mundo del noveno arte y sientes algún tipo de atracción hacia el hombre de acero. En ambos casos te felicito, por convicción o por gusto personal.

¿Quién es Superman? Ante esta pregunta, muchos creen saber la respuesta, pero os contaré un secreto, la mayoría no la sabe responder o al menos pocos describen al personaje tal y cómo me gustaría que lo hicieran, fijándose más en sus valores que en sus poderes.  Quizás, por este motivo ‘Superman: Arriba, en el cielo’ me haya gustado tanto.

Cuando apenas tenía seis años conocí a Superman a través de las películas de Richard Donner, interpretado magistralmente por Christopher Reeve. Los veranos de mi infancia transcurrieron en Córdoba Capital, de donde mis padres son originarios. Allí, justo al lado de la muy Cordobesa Plaza de la Corredera se ubicaba un pequeño videoclub, cuyo dueño era un gran amigo de mi padre. Pasé muchas horas en ese pequeño rincón del mundo entre películas y aire acondicionado, siempre a la espera de que el sol nos diera un respiro para poder salir a jugar con los amigos en mi querida Plaza de la Almagra. Para mi fortuna, la espera era liviana, ya que tenía acceso ilimitado a todas las películas del momento, las cuales reproducía en una pantalla gigante o al menos, por aquel entonces, a mí me lo parecía. ¡Superman! Nadie como él para hacer volar la imaginación de un niño de los ochenta.

La vuelta a la vida cotidiana fue dura, pero el recuerdo del hombre de acero resultó imborrable. Cuando el día se torcía o las cosas no salían tan bien como me hubieran gustado, corría desesperado hacia el salón de casa en busca de aquel viejo sofá que tanto consuelo me ofrecía. Por alguna razón, al cerrar los ojos vislumbraba en mi mente la figura de Superman. Yo quería ser como él, quería ser inmune al dolor y dejar de tener miedo, quería ser el más poderoso de todos para que nadie se riera de mí. Está claro que por aquel entonces no comprendía al personaje, lo miraba como un niño inocente y asustadizo. Lo miraba como suelen mirarlo todos, superficialmente.

Kal-El no es Superman por haber nacido en Krypton ni porque sus células absorban la energía solar otorgándole un gran poder. Lo es por ser Clark Kent, hijo de Marta y Jonathan Kent, unas buenas personas que supieron transmitir a su hijo valores y convicciones morales. La paradoja de bajar a un gato de la rama de un árbol es algo que tenemos todos en mente cuando pensamos en Superman. Muchos incluso se burlan de ello, piensan: “Con los poderes que tiene y se dedica a salvar gatos”. ¿Por qué no? Salvar la vida a un animal para devolverlo a su familia es un gesto bonito.  Si lo puede hacer con facilidad, ¿por qué no hacerlo? El hacer feliz a las personas es uno de los valores que transmite este personaje y lo hace porque es lo correcto, porque le gusta hacerlo, porque eso es ser Superman. Él es capaz de gestas increíbles. Cuando es necesario pone todo su empeño para conseguir lo imposible. Él podría dominar el mundo si quisiera, pero prefiere vivir como un simple mortal. ¿Por qué? ¿Por qué? Porque eso le hace feliz, porque no necesita nada más que a su familia, una mirada de aprobación y de agradecimiento. Superman no desfallece nunca en su lucha por hacer lo correcto. Si hay una injusticia, si el mal acecha, si se alza la voz en busca de una reivindicación justa, Superman estará allí. Él es el sol, es la luz, el faro, la guía constante que encarna los valores de una América idílica, adalid de la verdad y de la justicia, defensor del sueño americano.

Si lees esta obra siendo un veterano lector encontrarás muchos guiños al pasado que quizá puedan arrancarte una leve sonrisa, pero si eres un lector novel descubrirás al personaje, aunque por desgracia tendrás que hacer un esfuerzo en separar las pequeñas historias que componen este volumen, historias que engloban un arco conjunto que necesita leves espacios de pausa, estos espacios, vienen marcados por su publicación original en formato comic book norteamericano o, tal y como lo conocemos aquí, publicación en grapas. Tenemos la mala suerte que por decisión editorial o, por algún otro motivo, las portadas que marcan esta separación se encuentran al final del volumen en lugar de ocupar su correcto lugar, demostrando más que nunca en esta historia la importancia de las mismas en el proceso lector.

Para finalizar, os confieso que como es normal ya no sueño con ser Superman, pero su ejemplo y su fortaleza siguen muy dentro de mí. He cometido errores en la vida, no soy el hombre perfecto que una vez soñé ser, pero no me rindo, el esfuerzo por comprender mejor a las personas y al mundo que me rodea han hecho de mí una persona diferente en constante evolución. No tengo claro cómo he llegado hasta aquí, pero si algo puedo afirmar es que todo sería diferente si no hubiera conocido a un personaje de leyenda que marcaría toda mi vida, Superman.

Ficha técnica

Título originalSuperman: Up in the Sky
AutoresTom King, Andy Kubert
EditorialECC Ediciones
Fecha de publicaciónMarzo 2021

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