Oro Rojo

Leyendas de realidad

Cuentan las leyendas que el destino tuvo el capricho de cruzar los caminos de Yolanda, la guerrera humana incansable, dotada de un valor encomiable, y Guillermo, más conocido como el elfo pícaro, astuto a la vez que hábil. Juntos recorrían el mapa de Mõm intentando sobrevivir, día a día, en un mundo cruel y despiadado en el que las distintas razas competían por llevarse la mayor porción del pastel. Hasta que un día, se enfrentaron a unos asaltantes de camino que habían robado un botín reciente. Cuando dieron muerte a todo el grupo, entre el botín hallaron un viejo pergamino que comenzaba a contar la historia del Oro Rojo. En cuanto lo leyeron, sintieron como la magia invadían sus cuerpos dotándoles durante unos breves minutos de una felicidad inexplicable. El pergamino terminaba diciendo que el resto de la historia se había perdido con el paso del tiempo, y el único que aún podría tenerla era el propio narrador de ella, un viejo y sabio mago llamado Quim Bou, cuyo paradero se creía en las colinas tenebrosas del norte.

La guerrera y el pícaro, sin más dilación, se pusieron en camino para encontrar al mago. Por el trayecto se enfrentaron a terribles amenazas: ejércitos de lagartos de pantano, enanos celosos del paso de extranjeros por sus tierras, crueles humanos que buscaban también el paradero de dicho mago… Pero nuestros protagonistas consiguieron llegar ante Quim Bou. Este les contó que dicha historia mágica había caído en el olvido por una buena razón, la codicia por el poder de los seres de Mõm sólo había hecho de dicha magia una maldición, cuando su propósito era llevar una lección a todas las personas y con ello la felicidad. Yolanda y Guillermo prometieron que juntos dotarían a ese relato mágico de un color sin igual que abriría las mentes de todo el que lo leyera. El gran mago vio bondad y buenas intenciones en el corazón de ambos y decidió darles el libro que albergaba todo el relato. Ahora en manos de nuestros dos aventureros podría pasar cualquier cosa… ¿Se aprovecharían en su propio beneficio de ello o compartirían realmente esta mágica historia con el resto del mundo?

Ya sabéis la respuesta a esta pregunta, pues estos dos párrafos anteriores no cuentan realmente la historia que se narra en las páginas del cómic Oro Rojo, sino que, en verdad, es la historia un poco novelada por la mente enferma de quien ahora mismo os escribe, de cómo los editores de Grafito, Yolanda y Guillermo, rescataron el gran cómic del autor Quim Bou para dotarlo de color y traerlo de nuevo en una edición maravillosa que creo, ha conquistado los corazones felices de todos los que la hemos leído. Originalmente publicada en 2002, posiblemente olvidada por muchos o no leídas por tantos otros como yo, somos muchos los que agradecemos que hoy en día nos llegue de forma tan mimada y encima con extras inéditos a nuestras librerías.

Este cómic nos narra la historia de una aventura cuyos protagonistas son un grupo dispar formados por una elfa destinada a casarse sin amor, cuando en su interior arde la personalidad de una gran guerrera; un pobre elfo flautista que por accidente acaba metido en todo este lio; un Orcotrol abandonado en batalla cuando agonizaba y salvado por otro de los miembros del grupo, un enano anciano que vivió la caída de su pueblo a manos de los humanos; y por último, un cruel humano cuyas circunstancias le llevaran a tener que unirse al equipo. Al más puro estilo Tolkien, esta banda de personajes comenzará su propio camino con una misión en mente que los llevará a un montón de momentos decisivos y decisiones cuyo peso caerá sobre ellos forjando sus personalidades de una forma magistral. Esta es una de las cosas que más me han gustado de toda la historia, y es que la evolución de los personajes es asombrosa, haciendo casi irreconocibles quienes eran al principio y la idea que tenías de ellos, cambia mucho de como los ves al final del relato. El guionista hace un ejercicio genial poniendo un escenario casi fantástico con elfos, enanos, trols y demás criaturas que todos asociamos a relatos de cuentos y leyendas, pero dotando a todos de personalidades muy reales y humanas, donde nada es negro o blanco, sino que la gente se mueve en tonos más grises de comportamiento mostrando así tanto sus debilidades como sus fortalezas. Esto hace que la historia se convierta en algo muy creíble para el lector donde no sabrá nunca bien en quien poder confiar.

Quim Bou actúa en esta obra como autor completo y en uno de sus textos, el mismo habla de su dibujo como algo no muy bien realizado, puesto que fue hace mucho tiempo y, a día de hoy, ha mejorado mucho. Personalmente, no estoy nada de acuerdo. Sin ser un dibujo especialmente bueno, es el adecuado para la narración que se presenta, recordándome a las ilustraciones que se hacían en los libros antiguos y consiguiendo su cometido de meterme dentro de la historia desde un comienzo. Es más, al estar lleno de conflictos bélicos, la obra me hace recordar un poco a la guerra actual entre Rusia y Ucrania, donde naciones vecinas que deberían ser aliadas se enfrentan odiándose al extremo y comenzando una bola de venganza y crueldad que arraiga en cada uno de sus soldados, clamando venganza por todo el dolor que se hacen unos a otros.

Como conclusión, debéis comprar este cómic porque os asegura unas buenas horas de entretenimiento de fantasía, pero sin ser el típico relato de final feliz. Un tono más adulto con personajes que van más allá de quienes parecen ser, dejando una lección que no olvidarás. ¿Es la venganza razón suficiente para justificar los actos de las personas por mucho daño que te hayan hecho?

Ficha técnica

Título originalOro Rojo
AutoresQuim Bou
EditorialGrafito Editorial
Fecha de publicaciónMayo 2021

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