Una oda a los maestros y docentes del mundo
Creo que, si todos nos remontamos a nuestros años escolares, recordaremos dos tipos de profesores que han pasado por nuestra vida. Están aquellos que el tiempo borró sus nombres de nuestra mente, que pasaron sin pena ni gloría o peor aún, si los recordamos es por tratarnos mal y sólo dedicarse a hacer de nuestro tiempo en las clases un infierno permanente. Son fácilmente reconocibles, ya que su llegada al aula iba acompañada de una sensación de comienzo de la guerra, donde los alumnos nos metíamos en las trincheras e intentábamos agacharnos para que no nos volaran la cabeza. Y aquí comenzaba esa lectura constante, por parte del maestro, del libro de enseñanza, con un tono de voz aburrido y cansado que nada bueno aportaba. Si levantabas la mano, ellos te obviaban o te contestaban como si fueras un lerdo que nada entendía, y así pasaban los días sin que nada nos calara de lo que aportaban.
Por suerte, existen también otro tipo de profesores, esos que con el tiempo hemos valorado cada vez más porque nos hemos hecho conscientes de que su paso por nuestras vidas marcó nuestro futuro más de lo que en su momento pudiéramos imaginar. A estos grandes docentes se les reconoce porque a su llegada al aula, el ambiente se llenaba de chavales inquietos y participativos, deseando escuchar aquello que les tiene que contar y a su vez participar de lo que este les está explicando. La autoridad de este tipo de maestro no está reñida con el cariño hacía ellos, porque el respeto se lo gana a través de interesarse por cada uno de los alumnos que tiene alrededor para comprender bien que les inquieta y como poder llegar mejor a ellos por el bien de su aprendizaje. Son héroes que no traen sus problemas personales cada día al trabajo, que sienten pasión por lo que hacen y por lo que pueden aportar a las nuevas generaciones, y son conscientes de que todo lo que muestren y hagan por esas pequeñas esponjas de sabiduría marcará el futuro de estos.

Es precisamente esto lo que hace de la obra La Maestra algo tan especial, ya que me parece un homenaje increíble a todas estas figuras de la enseñanza que nos marcaron, y que hubieran dado lo que fuera por sus alumnos. En esta historia se nos presenta a la señorita Marie-Noëlle, una joven maestra de un pequeño pueblo de la región de Bretaña, que vive con pasión y alegría su trabajo en la escuela, la cual sólo posee una clase con pequeños estudiantes de varias edades. Es Junio de 1944, y a pesar de que los aliados de la segunda guerra mundial ya habían desembarcado en Normandía, los milicianos bretones siguen siendo fieles al régimen de los Nazis. Mientras este ambiente político y de guerra rodea a este pequeño pueblo, Marie-Noëlle se esfuerza por enseñar a sus alumnos a intentar razonar por ellos mismos, sin seguir las doctrinas que de por sí oyen a los adultos, sino a aprender a empatizar y ponerse en el lugar de los demás: “No hagas a tu vecino lo que no quieres que te hagan”.
Toda esta calma y buen hacer de nuestra profesora, se verá truncado por la aparición en el pueblo de un grupo de milicianos en busca y caza de un niño judío llamado Jacques, el cual se incorporó recientemente como alumno nuevo a la clase. Ante esta situación, la maestra se verá en la obligación y el deber de esconder al joven pupilo perseguido por estos desalmados que sin piedad someterán a la gente del pueblo a la presión por encontrar a un pobre niño huérfano. A Marie-Noëlle no le quedará otra que adentrarse en el bosque con toda la clase, exponiendo también al resto de niños a una situación de peligro a la que no están preparados. En un comienzo, para que estos no se enteren, presentándolo como un juego y una clase diferente. Sin embargo, al final estos acabarán descubriendo que es lo que está ocurriendo realmente y deberán decidir si quieren ayudar al joven Jacques, luchando algunos de ellos hacía las enseñanzas que han recibido en su propio hogar, donde se les ha dicho siempre que los judíos son sucias ratas que no se merecen vivir. ¿Serán estos pequeños alumnos capaces de empatizar y juzgar basándose en lo que han vivido al lado de Jacques, por delante de las influencias de lo que han oído? ¿Será capaz nuestra intrépida docente de lidiar con una situación tan complicada sin derrumbarse? Si queréis la respuesta acudid a vuestra librería más cercana inmediatamente, para recibir una lección que nunca olvidaréis.

Pero si aún no he terminado de convenceros, aquí van unos cuantos motivos más para ello. La impresionante edición que se ha marcado Astronave de esta obra es sencillamente exquisita, donde podréis apreciar el impresionante talento de Carole Maurel, que está a un nivel enorme en este cómic. No podía ser menos, ya que el guion de Yves Lavandier se merecía semejante acompañante, y es que este guionista ha sabido reflejar la pasión de la enseñanza y, a la vez la lucha por los derechos de la gente de una forma magistral en esta historia. Si os frena el hecho de que Norma Editorial traiga esta obra a través de su sello de lectura juvenil Astronave, os puedo asegurar que podría haberlo publicado en ambas, porque la lectura es adecuada para cualquier edad, hasta el punto de que todos le sacamos una buena lección a lo que se nos narra.
Para mí ha sido un placer leer este tomo y recordar a mis profesores: a Juan, a Milagros, a Juan Antonio, a Rafa, a Esteban…. Se que ninguno leerá esto, pero desde aquí quiero darles las gracias por abrir mis horizontes, contagiarme pasiones y por esa atención, tiempo y cariño que me dieron tan importante para haberme convertido en quien soy ahora. Creo que el mundo necesita más Marie-Noëlle a su alrededor, y quiero creer que la figura del maestro apasionado por lo que hace, que transmite el cariño a sus alumnos a través de la enseñanza y el esfuerzo, no se está perdiendo. Así que hago extensible este GRACIAS a todos los profesores del mundo, porque en vuestras manos está el futuro de todo. Lean La Maestra y comprenderán.
Ficha técnica
Título original | L´institutrice |
Autores | Yves Lavandier, Carole Maurel |
Editorial | Editorial Astronave |
Fecha de publicación | Marzo 2023 |