Una reinvención de Buffy Cazavampiros
¿Qué es lo peor que puede pasar en un pueblo? Sin duda, es que alguien este matando cachorritos… quiero decir, niños. Si algo aprendí en Derry, cuando un payaso un poco raro empezó a comerse a los chavales del pueblo, es que esta trama siempre engancha. Supongo que es porque todos hemos sido niños y nos vemos reflejados en esas pandillas de críos, o porque estos inspiran esa sensación de inocencia, de no merecer nada malo, que hace que todos nos pongamos protectores. Podemos soportar muchas cosas, ya que estamos inmunizados ante las barbaridades del mundo, pero que hay ciertas cosas que nos superan, como es el sufrimiento de un crío. Precisamente por ello, las historias que tienen como víctimas a los más pequeños de la familia siempre tienen éxito. ¡Deberíamos hacérnoslo mirar!
Como ya habréis deducido, no por mi introducción, sino por el título de la obra, esta va de “algo que está matando niños”. No hay que ser muy inteligente para deducirlo. El caso es que este nombre ha hecho que la gente vaya a comprarlo como locos. Y por gente, me refiero a mí misma, ya que en la vida real que no toquen a los minihumanos pero en la ficción pues nos da más igual. Eso sí, ¡a los cachorritos ni tocarlos!

Mi predilección por todo lo creepy me llevó a coger este cómic en la librería, siendo muy consciente de mi problema mental. Lo cierto es que no encontré lo que esperaba. A ver, sí que “la espichan” adolescentes y críos por un tubo, de una forma tan sangrienta que satisface mi mente perturbada, pero la historia guardaba una sorpresa que esta lectora no se esperaba. Y es que resulta innegable la gran similitud entre la obra y la serie noventera Buffy Cazavampiros, la cual guarda un hueco en mi corazón mayor que el que ocupa ningún miembro de mi familia.
Esta historia que nos ofrece este escritor con nombre digno de alguna familia real europea, no esconde ni un segundo qué es lo que está detrás de las muertes que están aterrando al pueblo: los monstruos existen. Casualmente, una chica rubia que trabaja para una asociación llega para cazar esos monstruos. Como veis, no duda en mostrar su propia versión de Buffy Summers y sus jefes Los Vigilantes. Durante los cuatro tomos publicados en España podréis encontrar múltiples referencias a la serie de televisión, sin sentir que lo están copiando, sino que tienen un amor por esa rubia que fue un símbolo del feminismo y cambio la visión de las mujeres fuertes. El propio autor me confirmo mis sospechas en su visita a Madrid.

De esta forma, llegas al tebeo por ver niños “amochando” y te quedas por esa cazadora de monstruos. El personaje de Erica Slaughter está muy trabajado, generando la necesidad de conocer más de su pasado, de la asociación para la que trabaja y de esos monstruos que andan entre nosotros. Además, cuenta con un diseño que no deja a nadie indiferente y que resulta muy característico, permitiendo que se convierta en un icono fácilmente reconocible. No han perdido la oportunidad de generar merchandising con este look tan peculiar y fue una grata sorpresa para los fans que, junto al segundo tomo, viniese de regalo el pañuelo con el que se cubre la cara nuestra asesina.
Me resulta altamente curioso que los autores que triunfan en la actualidad son aquellos que hace unos años eran usados por las Dos Grandes de relleno para escribir lo que nadie quería o para ocupar hueco entre autores de renombre. Os puedo poner varios ejemplos como Tom King, Cullen Bunn o Tom Taylor, pero dentro de este grupo de autores montoneros siempre hubo uno que destacaba por siempre cumplir y crear historias entretenidas y ese es James Tynion IV. Durante muchos años ha sido uno más. No creaba nada realmente remarcable pero tampoco nada malo. Harto de cubrirle las espaldas a DC Comics, se lanzó a escribir sus propias obras y es lo mejor que ha podido hacer, ya que actualmente tiene en el mercado varias novelas gráficas que están dado mucho que hablar como The Nice House On The Lake o El Departamento De La Verdad. La calidad de todo lo que escribe en la actualidad deja claro que este autor está dispuesto a dejar marca.

Y para huellas las que dejan los monstruos diseñados por el increíble Werther Dell’edera. Los diseños de las criaturas son impresionantes, recordando mucho a los Sin Corazón del videojuego Kingdom Hearts, pero resultando mucho más espeluznantes. Pero, sin duda, lo mejor de la parte gráfica es el uso del color de Miquel Muerto. Estas tonalidades oscuras para inspirar inseguridad a lo que se esconde entre las sobras contrastan con el color homogéneo que usa en la sangre, haciendo que resalte tanto que parece fluorescente. Esto, junto al dinamismo del dibujo y como fluye la acción entre las viñetas hace que visualmente sea una maravilla.
No puedo terminar sin sacarle un gran defecto a la edición. Hay obras como esta que esta creadas para ser publicadas en grapa, pensando que el lector podrá abrir las páginas completamente. Werther Dell’edera ha dibujado las viñetas sin tener en cuenta el corte del papel y cuando se edita en tomo, hay imágenes que quedan cortadas por el medio. Personalmente, esto me resulta no sólo incomodo, sino que me saca de la historia. Este no es un defecto de la edición española, sino que es algo que pasa por cómo está hecha la obra original, como pasa en otras del mismo guionista. Tal vez es un tebeo que jamás debería haber sido recopilado en tomos, y como gran refuerzo a esto, están las portadas de cada número que son a cada cual más espectacular
Como conclusión, decir que es una obra que no creo que decepcione a nadie ya que proporciona un alto nivel de entretenimiento e intriga, tanto por esa misteriosa orden cazademonios, como por el pasado de la protagonista. Además, acaba de publicarse en España el Spin-off, La Casa Slaughter, al cual estoy deseando hincarle el diente.
Ficha técnica
Título original | Something is Killing The Children |
Autores | James Tynion IV, Werther Dell’edera, Miquel Muerto |
Editorial | Planeta Cómics |
Fecha de publicación | Mayo 2021 |