Al final, nos necesitamos los unos a los otros
Vivir una pandemia mundial es algo que a todos nos parecía de ciencia ficción pero que ha terminado siendo una realidad a la que todavía nos estamos enfrentando. Esta situación ha inspirado muchas películas, libros y cómics, ya que es normal hablar de aquello que conocemos. También ha servido para que obras que ya predijeron que el Coronavirus acabaría con la humanidad, hayan vuelto a estar en boca de todos, como es el caso de Sweet Tooth de Jeff Lemire. Y sí, sólo nombro a este autor como pullita al Señor Marquina, ya que no es de su devoción.
Estos últimos años hemos vivido cosas horribles, pero también, como ya he indicado, ha servido de inspiración a guionistas para contar historias de todo tipo. En este caso, no nos encontramos con un conjunto de anécdotas costumbristas sobre el tema, porque estamos hablando de Marquina y no ha venido a aburrirnos con aquello que ya hemos vivido. Progenie nos ofrece una epopeya de ciencia ficción en la que un virus ataca a aquellos que, al más puro estilo de Y, el ultimo hombre de Brian K. Vaughan y Pia Guerra, tiene un cromosoma Y. De esta forma, los hombres comienzan a mutar, permitiendo el lucimiento del impresionante Jaime Infante en los diseños de dichos mutantes.
Así, estos dos titanes nos muestran una sociedad futurista conformada por mujeres, la cual les permite, a uno crear una neolengua como medio de expresión de las soldados y al otro generar un mundo nuevo y desarrollar diferentes diseños de personajes, a cada cual más deslumbrante. En este escenario, el autor de Huesca nos ofrece lo que mejor se le da, un guión lleno de violencia con cientos de referencias a obras con las que hemos crecido, como es Evangelion, produciendo una sonrisa en el lector cada vez que detecta uno de estos guiños.

Pero, cuando dos grandes mentes se unen, no pueden ofrecer un cómic de sólo leches sin sentido. Si seguís a Javier Marquina en redes, sabréis que es especialista en hacer reflexiones sobre todo lo que se le cruza por delante. En este caso, lo que yo saco de la historia es el análisis de la sostenibilidad de una sociedad en la que no hay hombres. Y aquí es donde empiezo a desbarrar. Actualmente, en la búsqueda de la igualdad vivimos la peor lucha de sexos de todas. Lamentablemente, siempre que hay una causa justa hay muchos subnormales que la radicalizan y la usan como arma contra los contrarios. Así, internet está inundado de personas que comparten mi género, pero no mi idea de equidad. Emplear una lucha por la liberación como una forma de intentar machacar al que no es como tú, no es algo que yo pueda defender. Hombres y mujeres somos distintos, pero no por ello debemos estar en bandos enfrentados. El mundo es rico en diversidad y en vez de disfrutar y aprender de ella, nos peleamos generando batallas sin sentido, cuando lo cierto es que los unos sin los otros no somos nada.
Antes de que me lancen ataques defendiendo la individualidad, os indicaré que yo hablo desde el punto de vista científico. Podría decir que también al ser seres sociales necesitamos de otros para vivir, mas prefiero centrarme en el hecho de que somos animales y, como tales, nos regimos por unas normas básicas para sobrevivir. Mama Naturaleza indica que una especie no puede vivir sólo de individuos con dos cromosomas X y que necesitamos a esos XY para no extinguirnos. Así que las mujeres necesitan de los hombres y viceversa, y una sociedad de sólo uno de ellos no podría durar demasiado. Sí, hay bancos de esperma, pero no son infinitos. De esta forma, el mensaje que saco de Progenie es ese, si queremos sobrevivir, debemos ser un equipo de Xs e Ys. También es cierto que esta lectora cree que merecemos extinguirnos, pero ese ya es otro tema.

Por otro lado, al leer la novela gráfica he podido ver esa idea que comparte con la reciente película No mires arriba, que es la impunidad del poder. Aquellos que están al mando se sienten intocables. Comprendo que hay posiciones en las que hay que tomar decisiones difíciles. El problema comienza cuando no tienes en cuenta a aquellos que te permiten estar ahí arriba. El poder no es algo que se consigue, sino que te conceden y como tal, puede serte arrebatado.
Dejo mis divagaciones para centrarme en el dibujo de la obra, ya que Jaime Infante es uno de los grandes prodigios de este país. Ya he indicado que los diseños que ha creado son insuperables, pero quiero remarcar su uso de las sombras, del negro. Sin duda, es alguien que va a ofrecernos muchas maravillas en un futuro y yo no puedo esperar a ver lo que esta por venir. Como dato nerd, me gustaría destacar el pedazo de virus que dibuja, ya que como farmacéutica me ha llamado mucho la atención.
Como conclusión, decir que ya en Empel demostraron que este dúo creativo funciona, y con Progenie no hacen más que consolidarlo. En mi opinión, nos encontramos ante una de los mejores cómics de Javier Marquina y sólo deseo que algún día podamos tener una saga más larga para verle desarrollar esos personajes que con tanto esmero crea.
Ficha técnica
Título original | Progenie |
Autores | Javier Marquina, Jaime Infante |
Editorial | Sallybooks |
Fecha de publicación | Diciembre 2021 |