“I am not my depression. But sometimes it’s comforting to believe that’s all that I am.”
¡Buff! ¿Por dónde empiezo? La verdad es que hay que armarse de valor para hablar de este cómic, y especialmente para recomendarlo, pues si algo pretendo con esta reseña es transmitiros lo mucho que me ha maravillado y lo recomendable que me parece. Pero, supongo que debo de empezar por el principio y, como hace la propia autora, recomendaros que no leáis este cómic si lo estáis pasando mal.
No, no es coña, no pretendo solemnizar esta reseña (o esta obra) diciendo esto, pero es cierto que en las páginas de este It’s Lonely At The Centre Of The Earth se tratan temas muy duros como son las enfermedades mentales, en concreto la ansiedad y la depresión, y el suicidio. Zoe Thorogood nos coge de la mano y nos arrastra con ella a lugares muy íntimos, pero también bastante oscuros. Hay pasajes que son verdaderamente arrolladores y cuya lectura puede hacerse verdaderamente difícil, especialmente como digo, si no estáis pasando un buen momento emocional o psicológicamente. Así que, de verdad, id con cuidado, leed esto cuando os sintáis preparados, no hay ninguna prisa.

Este cómic es ante todo un retrato de la ansiedad y la depresión, o mejor dicho de su ansiedad y su depresión, porque si hay un adjetivo capaz de definir la obra es: personal. Un ejercicio metanarrativo en el que la autora se desnuda emocionalmente por completo. Y, sin duda, lo más duro de todo esto es saber que es real, que es algo que le pasa a una persona real. No a una persona ajena a ti, o que vivió hace muchos años en un lugar muy lejano y distinto al que te encuentras, sino que es alguien tan cercano para ti, que directamente ha decidido contarte lo que le ha pasado, le está pasando, y le pasará. Y ha elegido el cómic como medio para hacerlo.
¿Por qué ha decidido contártelo así? Lo cierto es que en la propia obra, Zoe incluye un pasaje de cómo llegó ella al cómic, como medio de expresión, como forma de reflejar sus inseguridades, sus miedos y también sus fantasías. Y debemos agradecerles a esos “pinitos” que hacía la autora con apenas 14 años, el increíble y caleidoscópico apartado artístico que ha alcanzado a su ya avanzada edad de 23 años (es jodido, lo sé).
No soy precisamente quién para ponerme a analizar la técnica o la (meta)narrativa que es capaz de desplegar la artista británica en estas páginas, probablemente ni siquiera sea capaz del todo de analizar su interpretación y el uso de tantísimos recursos gráficos y narrativos, demostrando una intencionalidad y una inteligencia que son dignas de los mejores historietistas que ha dado el medio.

Hablemos del elefante en la habitación o, mejor dicho, del caballo. Porque sí, es más que patente la influencia que tiene en todo esto BoJack Horseman, serie de la cual Zoe Thorogood es una fan reconocida. Desde la decisión de diseñar a personas (personas reales que existen de verdad y que en algún punto de su vida cruzaron su camino con el de la artista) como animales antropomórficos, al empleo de un collage de estilos artísticos o el propio uso que hace de una narración tan directa y cruda. Todo ello bebe muy claramente de la (mejor) serie (que ha hecho nunca) Netflix. Pero, para mí, It’s Lonely At The Centre Of The Earth tiene todo lo bueno de BoJack Horseman, sin tanta parte cómica, algo así “como BoJack, pero sin los gags”. Lo sé, suena duro de cojones y, efectivamente, lo es.
Voy más allá, y es que todo lo que en la serie del caballo de Netflix parece impostado o remarcadamente teatral, (y no os equivoquéis, me flipa BoJack al punto de llevarlo en mi piel), aquello con lo que en la serie buscan un forzado efecto depresivo y autodestructivo, aquí se siente terriblemente orgánico y visceral. Ese es precisamente el nudo en la garganta que me provoca la obra, más allá de sentirte identificado con la autora o con ciertos sentimientos o situaciones que ella refleja, durante mi lectura, no podía dejar de pensar todo el rato “en cuántas ocasiones hemos estado realmente cerca de no poder leer esta obra”. Y esto es algo que aun ahora, con la lectura reposada y asentada, me sigue poniendo nervioso y consigue revolverme el estómago.
Otra sensación que es capaz de provocar este tebeo es la de culpabilidad. Pues constantemente sientes que, sin ser invitado (aunque sobre esto también reflexiona dentro del cómic), estás presenciando los momentos más íntimos, dolorosos y vergonzantes de la vida de una persona. Un efecto que además se ve amplificado por el fuerte trastorno de disociación y despersonalización que sufre la propia Zoe.

Pero no os penséis que, por todo lo que he dicho, este es un cómic tortuoso, lleno de penurias y con el que vais a pasarlo terriblemente mal al leerlo. Una de esas lecturas que se sufre. Pues por muy jodido que suene, te lo pasas muy bien leyéndolo, joder “engancha”. Es un cómic que derrocha imaginación y por profundo y depresivo que sea en la mayoría de lo que cuenta, también es disperso, colorido, y, sobre todo, súper fluido. Y, aunque quizá demasiado negro para según qué paladares, es hasta cómico. Es patético, en el sentido más literal de la palabra.
Pero si después de todo esto, aun así, decides leerlo, espero sinceramente que, al final, encuentres la paz que a mí ha conseguido transmitirme.
Ficha técnica
Título original | It’s Lonely At The Centre Of The Earth |
Autores | Zoe Thorogood |
Editorial | Image Comics |
Fecha de publicación | Noviembre 2022 |